dijous, 28 de juliol del 2011

Nuevas sensaciones



Mientras esperaba en la sala de espera de la consulta del dentista, eché un vistazo (por encima) a una revista que ha crecido con nosotros, el "Hola". Apareció ante mis ojos la señorita Norma Duval con cosas importantes que decir:


"deseo que mi madre se recupere pronto, que sea un poco optimista, que es muy importante para recuperar las ganas de vivir... que todo el mundo tenga trabajo y que mis hijos crezcan bien y que saquen muy buenas notas."


Fui al dentista para que me quitaran la muela del juicio. Me tendríais que haber visto cómo me retorcía en la camilla mientras una auxiliar me sujetaba la cabeza. El momento crucial fue cuando el doctor hacía palanca y a la vez estiraba para abajo, notas la fuerza primero en la boca y rápidamente te va subiendo hasta llegar a la sien y en ese momento se te empieza a oprimir el cerebro. La sensación es que te va a estallar la cabeza pero sin llegar a doler, sólo una enorme sensación de presión. Es brutal. La primera vez, por la novedad, apenas aguanté y enseguida levanté mi puño izquierdo para dar a entender que pararan. La segunda vez fue distitnto, aguanté 5 segundos; la tercera 9; la cuarta me fui a los 13 y en el quinto intento, cuando estaba a punto de superarme, acabó todo. Me he pasado horas negándome a mí mismo que encuentre algún tipo de placer en el dolor, pero os juro que no quería que acabara y pensaba que podía llegar a los 15 segundos con relativa facilidad.

En principio la extracción tenía que durar unos 20 o 25 minutos pero salí de allí pasados los 55 minutos. El dentista después de darme todo tipo de explicaciones e instrucciones, me dijo que me dolería un poco estos días y que el tercer día siempre es el peor. No pude remediar acordarme de esta canción.




Por la noche mientras no podía dormir y daba vueltas por la cama, empezaba a echar de menos esa sensación intensa. Estoy pensando en quitarme algunas muelas más. Lo digo con cierto miedo, pero necesito recuperar esa sensación. Creo que me estoy volviendo sadomosaoquista.






2 comentaris:

  1. Yo cuando leo algo relacionado con la ilustre Norma Duval cuento las veces que utilizan la palabra "vedette".

    He de reconocer que yo siempre he sido más de leer el "Pronto", en especial el apartado que las lectoras (en mayor medida) envian sus relatos de amor.

    Recuerdo con especial emoción el relato de superación de una fiel lectora.

    Durante su luna de miel en Benidorm la fatalidad hizo que su marido muriera ahogado por un siempre traicionero corte de digestión.
    La mala (o buena) fortuna no quedó ahí, ya que su difunto marido tuvo el tiempo suficiente para continuar el ciclo de la vida con tan buena (o mala) suerte que la señora dió a luz gemelas.

    Años más tarde las susodichas gemelas se convirtieron en polos opuestos, la una: la hija perfecta, la otra: sin oficio ni beneficio lo que la hizo caer en el terrible mundo de la droga, del cual su hermana y madre lograron sacarla tras darle todo su apoyo e inscribirla en un centro de rehabilitación en Benidorm donde empieza y acaba este conmovedor relato con las tres mujeres mirando el mar.

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  2. La única relación que tengo con esta señora, es mi mas esttrecha amistad con su ex Marc Ostarcevic. Hay documento gráfico que lo demuestra.
    Interesados, aquí

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