Txiki Begiristain acaba de declarar que ha firmado por el City para ayudar al club a "corto y largo plazo", no son conceptos habituales para definir proyectos en el mundo del fútbol. Si a estas declaraciones le añadimos lo que dijo un antiguo colaborador suyo: "Para él la palabra problema es sinónimo de solución" estoy seguro que a medio plazo obtendrá éxito. Quizás en algún "cruce", a los barcelonistas nos toque los co*****, pero yo no podré evitar alegrarme.
Txiki es íntimo amigo de Johan Cruyff, ninguno es muy querido por la hinchada barcelonista (ciertos rumores dicen que a Txiki no lo sacaban en el crackòvia porque cada vez que salía perdían audiencia). Tanto Txiki como Cruyff muchas veces resultan excesivamente duros y en otras ocasiones, su discurso es tan ambiguo que parece que digan dos o tres cosas a la vez. Con frecuencia recurren a la ironía. Los dos tienen una estética totalmente definida y con una sonrisa en los labios no acostumbran a perder. Como decía, no caen bien.
Son míticas las ganas que le tenían a Txiki muchos periodistas (del insustancial Zubi, res de res). Ninguno consiguió ganarle verbalmente, nadie logró pillarle. Tuvo el valor de reconocer en alguna ocasión que se había equivocado, pero nunca dudó ni en su filosofía ni en los suyos.
Asegura Lu Martín en El País, que su tío de Lauztigarakoa dijo un día a la familía: "este crío aprende rápido". No creo que exista un piropo más grande para un niño. Cuando jugaba en el Barça se rumoreaba que en el vestuario era un "cabronazo" total y siempre estaba de bromeando, también afirman que a pocos futbolistas se les ha visto llorar y emocionarse tantas veces como a él. Pep Guardiola escribió un pequeño libro (salió en el 2001 y está descatalogado) con perfiles de sus amigos. De él dijo: "Txiki és tan i tan gran que no cap al llibre". Pues eso.
Ha firmado por el City hasta el 2016. Ese año habrá elecciones en Can Barça. T´esperem.
Escuchar a Txiki es como leer a Marcel Duchamp.
Hoy me he permitido esta frivolité. Perdón :).
